Becas Presbiterianas
La educación en la iglesia presbiteriana frente a la pobreza

La religión pura y sin mácula delante de Dios Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Stg 1:27)
Resumen
En México hay miles de jóvenes cristianos, tan sólo de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, que no tienen el recurso suficiente para hacer estudios profesionales. De acuerdo con INEGI la población protestante-histórica ha crecido a 820 mil en el 2010. De ellos, el 21.5% tenía entre 5 a 14 años, así que, 8 años después, año 2018, hay 176 mil jóvenes protestantes-históricos de entre 13 a 22 años (Panorama, 3 y 5) (La diversidad religiosa, 35)[1] y aproximadamente, 94 mil de ellos son presbiterianos que no tienen el recurso suficiente para continuar sus estudios. Esto es una realidad, no sólo son números ni invenciones, es una dura realidad por la que atraviesan demasiados miembros de nuestras iglesias y ¿Qué es lo que haremos al respecto?
Si queremos sacar a nuestros jóvenes cristianos adelante, tenemos dos opciones: Alzar la mano, esperando que el gobierno nos dé el apoyo; o ser nosotros el medio de gracia para bendecir a estos jóvenes pluripotenciales y llenos de talentos. Este pequeño artículo busca crear consciencia y aporta una solución no completa, pero sí inicial, la cual también generará otras ventajas que impulsarán el trabajo de la Iglesia Presbiteriana.
Artículo
El gobierno y otras instituciones académicas, sociales y privadas han ofrecido diversos apoyos a los estudiantes, tales como becas de manutención, alimenticias, entre otras. Estas becas tienen un monto máximo de $1,000.00 MXN mensuales, por un determinado tiempo o limitados a un miembro por familia. Otras becas, como el CONACYT, son para estudiantes de posgrado; otras, como la Beca Santander Movilidad, muy limitadas y con un intercambio de por medio.
El problema de la mayoría de estas becas es su contraste con los ingresos de los mexicanos. De acuerdo con datos presentados en El Financiero, El Universal, Vanguardia, y La Jornada, los ingresos económicos del mexicano tienen estos porcentajes: cerca del 10% de la población gana menos de mil 500 pesos mensuales; el 17.2% por ciento apenas logra percibir entre mil 500 y tres mil pesos; casi la mitad de la población empleada, el 47%, gana hasta dos salarios mínimos, $4,802.00 MXN; tres de cada cuatro empleados ganan entre uno y tres salarios mínimos; cerca del 57% de la población laboral está en informalidad, lo que se traduce en salarios bajos, sin prestaciones de ley. Sólo el 1.7% de los empleados en México, en comparación, percibe más de 20 mil pesos al mes ("24 millones...", "En picada...", "Sólo 1% de la población..." y "sólo 1.7%...").
Estos ingresos económicos se contrastan con el precio de la canasta básica, que, de acuerdo con Dinero en imagen, es de $1,591.50 MXN por persona ("¿Cuánto subio...?") a esto hay que sumar precios de renta, transporte, servicios, etc. Los gastos e ingresos presentan un grave problema para todos los estudiantes que quieren salir adelante, pero sus familias no están en la capacidad de costear sus estudios, más cuando tienen a dos o más hijos, lo que hace evidente que las becas accesibles a ellos no pueden cubrir la totalidad de sus gastos, ergo, la educación superior y de calidad está vetada para un porcentaje de los jóvenes mexicanos, entre ellos, muchos miembros de nuestra INPM. Esto lo confirma El Economista, pues 4 de cada 10 jóvenes, no se inscriben en alguna universidad por razones económicas ("Jóvenes no se inscriben").
Esta propuesta no intenta solucionar el problema económico en México, pero sí ayudar a nuestros miembros presbiterianos y a un porcentaje de hermanos en la fe. De acuerdo con INEGI, la población protestante-histórica ha crecido de 599 mil personas a 820 mil, del año 2000 al año 2010. De esos 820 mil (la mitad presbiterianos), en el 2010, el 21.5% tenía entre 5 a 14 años, así que, 8 años después, año 2018, hay 176 mil jóvenes protestantes-históricos de entre 13 a 22 años (Panorama, 3 y 5) (La diversidad religiosa, 35)[2] y aproximadamente, 94 mil de ellos son presbiterianos.
Así que se propone una beca sustentada por las iglesia de todo el campo nacional. La "Beca Presbiteriana Juvenil", la cual será posible si cada una de las iglesias locales del campo presbiteriano dan del 2% al 5% de sus ofrendas, o más, de acuerdo con su criterio y economía, para la creación de un fondo y un Comité de la Beca Presbiteriana Juvenil CBPJ.
Esto es plenamente factible. Si contamos un mínimo de 600 mil presbiterianos en todo el país, de los cuales, un 40% son económicamente activos (de acuerdo con INEGI, "Indicadores de ocupación..."), se obtiene un mínimo de 240 mil presbiterianos con capacidad de ofrendar. Asignando un promedio por persona de 400 pesos como ofrenda total al mes (con base a un diezmo de dos salarios mínimos, es decir, lo que percibe el 47% de la población mexicana) y tomando el 2% de esas ofrendas, arroja un fondo de casi 2 millones de pesos, suficiente para apoyar a 640 estudiantes con $3,000.00 MXN a cada uno.
Al tomar el número de 94 mil presbiterianos de entre 13 a 22 años, se puede reducir a 47 mil, con edades de 15 a 18 años, de esos, un aproximado de un 60% sería miembro en plena comunión de sus iglesias locales, por lo que habrían 28,200 jóvenes presbiterianos, miembros en plena comunión de entre 15 a 18 años. Si 4 de cada 10 jóvenes no estudian por recursos económicos, entonces nos arrojaría un triste dato: En México hay 11 mil jóvenes, miembros en plena comunión de sus iglesias presbiterianas, que no tienen oportunidad de estudiar por el factor económico ¿Qué podemos hacer?
640 becas está muy lejos de ayudar a todos, pero es un atinado inicio, una gran ayuda para ellos, y una forma de cumplir las palabras de nuestro Señor Jesucristo, quien dijo:
De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis (Mat 25:40)Los beneficios, que esta beca genera, son:
- Un nuevo modelo para cumplir el mandamiento de nuestro Señor
- Una forma efectiva de ayudar a las iglesias y comunidades locales más marginadas económicamente
- Una forma de invertir, a largo plazo, en capital humano por parte de las iglesias locales con un excedente de recursos
- Posibles nuevos miembros para las iglesias locales
- Nuevo empuje juvenil en los ministerios y trabajo de iglesias locales
- Acompañamiento pastoral efectivo para los jóvenes estudiantes
- Gestar generaciones verdaderamente agradecidas con la Iglesia Presbiteriana
Bibliografía
"24 Millones De Mexicanos Tienen Sueldo De $5 Mil Al Mes." El Universal. N. p., 2017. Web. 30 Apr. 2018."¿Cuánto Subió La Canasta Básica En Lo Que Va Del Año?." Dinero en Imagen.com. N. p., 2018. Web. 30 Apr. 2018."En Picada, Calidad De Los Salarios En México: Inegi." Vanguardia. N. p., 2018. Web. 30 Apr. 2018."Jóvenes No Se Inscriben A La Universidad Por Falta De Recursos Económicos." El Economista. N. p., 2016. Web. 30 Apr. 2018." Indicadores de ocupación y empleo al cuarto trimestre de 2017." Www3.inegi.org.mx. N. p., 2018. Web. 30 Apr. 2018.La diversidad religiosa en México. INEGI, 2005. PDFPanorama de las religiones en México. INEGI, 2011. PDF"Sólo 1% De La Población Ocupada Gana Más De 10 Salarios Mínimos." La Jornada. N. p., 2018. Web. 30 Apr. 2018."Sólo 1.7% Gana Más De 20 Mil Al Mes En México." Elfinanciero.com.mx. N. p., 2018. Web. 30 Apr. 2018.
Bases para la Beca Presbiteriana Juvenil
1. Requisitosa. Ser miembro de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México (INPM), o de una iglesia evangélica.b. Gozar de buen testimonio y de fe no fingida en su iglesia local (2 Tim 1:3-5)c. Provenir de familias con un ingreso menor a 1.5 salarios mínimos por miembro[3]d. Tener un promedio mayor de 8.0e. Notificar si se cuenta con otro ingreso económico (beca, trabajo, ofrendas, ayudas)f. Ser íntegramente honesto en su solicitud por respeto a nuestro Señor y a otros solicitantes, también en necesidad (Efesios 4:25 y Mat 7:12)2. Documentosa. Identificación: Acta de nacimiento, CURP, INE o pasaporte.b. Boleta de calificaciones de sus estudios más recientes.c. Constancia de membresía en su iglesia locald. Cartas i. Carta de petición del solicitante, IMPORTANTE, llenada de acuerdo con el FORMATO de Carta de petición anexado. ii. Carta de confirmación (dar fe) por el R. Consistorio o junta de líderes de la iglesia local, acerca de la veracidad de la información y documentos presentados. iii. Cartas de recomendación1. Pastor de su iglesia local2. 2 cartas por miembros no familiarese. Constancia o documento probatorio de su admisión a la escuela donde se desea estudiar.f. En caso ser Candidato al santo ministerio, que vayan a entrar a un seminario avalado por la INPM, serán suficientes documentos la Carta de petición del solicitante, boleta y Carta de confirmación (dar fe) de su H. Presbiterio.3. Procedimientoa. Redactará su Carta de petición de becab. La presentará a su R. Consistorio, o equivalente, con una solicitud para que le otorguen la Carta de confirmación (dar fe) y la Carta de recomendación de su pastor.c. Recopilará los documentos y las cartas faltantesd. Hará su solicitud por internet en la página web del Comité de la Beca Presbiteriana Juvenil (CBPJ), de la INPM[4]e. Mandará su solicitud y documentos restantes por correo (dirección física, e-mail o fax)[5] al CBPJf. El R. Consistorio, o equivalente, mandará su Carta de confirmación (dar fe) también, de forma independiente, al CBPJ, a través de la página web del CBPJ4. Características de la Becaa. El número de becas dadas tendrán una proporción de 90-10%. 90% de ellas para miembros de la INPM y el 10% (como diezmo) para hermanos en la fe de otras denominaciones.b. No cubre colegiaturas, sólo gastos de manutención: canasta básica, renta, transporte, servicios, materiales, etc.c. Sólo cubre preparatoria y universidad, no posgradod. Tiene una duración de 3 años para preparatoria y 4 años para universidad[6].e. El CBPJ especificará el número límite de becas, de acuerdo con sus recursos.f. En el caso de Candidatos al santo ministerio, de la INPM i. La beca se sujeta al criterio veraz y oportuno del H. Presbiterio del solicitante ii. Cubrirá el 33% o el porcentaje que la familia del solicitante no pueda pagar, de acuerdo con la Carta de petición y al artículo 292.1, del Manual de Procedimientos de la INPM5. Obligaciones del becarioa. En su escuela i. Mantener un promedio mayor de 8.0 ii. Mantener buen testimonio y fe no fingida iii. En caso de haber un ministerio universitario, como CUR, apoyar en la medida de sus posibilidades.b. Para con la iglesia i. Becario seminarista. Se pondrá bajo la tutela de su H. Presbiterio ii. Becario miembro de la INPM1. Servir, con sus dones y talentos, en la iglesia donde su R. Consistorio y/o H. Presbiterio le indiquen2. De no haber iglesia de su H. Presbiterio, unirse a la labor de una iglesia local de la INPM, con la asesoría de su R. Consistorio y/o H. Presbiterio.3. De no haber iglesia de la INPM, apoyar en la plantación de nuevas misiones. iii. Becario no miembro de la INPM1. Pedir permiso en su iglesia de procedencia, para apoyar, con sus dones y talentos, en una iglesia presbiteriana, asignada por el Comité de la Beca presbiteriana Juvenil, durante el tiempo que reciba el apoyo becario.2. En caso de no haber iglesias, misiones ni misioneros de la INPM, se pondrá bajo la tutela de su iglesia local.c. Actualizar sus datos trimestralmente al CBPJ i. En la página web del CBPJ ii. Enviando una carta con el formato de "Carta de actualización del becario" y una copia de su boleta de calificaciones al correo electrónico del CBPJd. Se recomienda buscar otras becas y otros financiamientos para ayudar a que más jóvenes puedan acceder a la Beca Presbiteriana Juvenil[7]6. Derechos del becarioa. En la iglesia donde sirva i. Declinar a ciertas actividades, pero no todas, cuando esté bajo mucha presión académica ii. Declinar hacerse miembro iii. Ser tratado dignamente iv. Dar su opinión acerca de su trabajo v. Pedir un cambio de iglesia dónde servir (a la CBPJ)b. En su escuela i. Alegrarse en su juventud y tomar placer en su etapa de estudios, pero sin olvidarse de Dios (Ecl 11:9) ii. Declinar la intervención de la iglesia en sus labores académicos. iii. Viajar libremente a su hogar durante el periodo vacacionalTu principal ministerio es invertir en tus estudios para servir a Dios y a tu prójimo, dentro y fuera de la iglesia


